domingo, 30 de noviembre de 2025

En democracia te permites hablar de dictadura, al revés no te atreves

Vivimos en una dictadura dicen algunos desde la seguridad y la libertad de ser y de expresarte que te da la democracia.

Insultan al presidente del gobierno, en esto que ellos llaman dictadura, simplemente porque no les gusta.

Insultan a los ministros, simplemente porque las medidas que se toman son progresistas.

Insultan a los votantes de este gobierno, simplemente porque opinan distinto a ellos.

Insultan a las formaciones y votantes de las mismas que apoyan al gobierno, simplemente porque no dicen, no defienden o no hacen lo que ellos quieren.

Hablan de respeto a los jueces, pero critican a los que no les gustan a ellos. Eso sí, si sus contrarios critican a los jueces no son patriotas. 

Se apoderan de España, es suya, no condenan en muchos casos la terrible dictadura de Franco. Porque es remover el pasado. Condenan activamente los asesinatos de ETA, al igual que quienes no opinan como ellos también los condenan, pero ellos son más patriotas por defender solo a unas víctimas. Hablan de ETA en presente como si a día de hoy existiera. Se ponen ante micrófonos para gritarle a la gente que estamos en una situación que parecen ver ellos solo. Pero eso no es remover el pasado. Eso es ser patriota y querer la unidad de España y los españoles.

Alianza Popular fue fundada por Fraga. Fue ministro de la sangrienta dictadura franquista. Pasó de ser una persona que formaba parte de un sistema antidemocrático a ser una persona súper democrática, según nos cuenta la Transición. Esa Alianza Popular dio lugar al Partido Popular que conocemos actualmente.

Bildu, es un partido creado en democracia. Cuyo presidente es Arnaldo Otegi. Su pasado relacionado con ETA parece que le hace menos merecedor de formar parte de esta democracia que a Fraga o a Suárez, a los cuales si se les permitió participar y además de manera muy relevante.

Para esta derecha que añora según que cosas hay víctimas de primera y se segunda. Hay personas con pasados que son respetables y personas que no. Porque debe ser que, al parecer, la dictadura de Franco y las víctimas que causó ese tirano que se levantó contra la República después de haberle jurado lealtad a la misma tienen menos derechos que las víctimas que causó la terrible organización ETA.

Los familiares lloran igual, sienten igual, sufren igual. Malo es que en una democracia plena, como algunos dicen de la española, haya líderes de partidos, líderes con cargos instituciones que vapulean a placer esa memoria de los que ya no están y pisotean los sentimientos de los seres queridos de dichas víctimas que, a día de hoy, les escuchan indignados.

Terrible fue lanzar a gente a las cunetas, terrible fue encarcelar por venganza y odiar al contrario cuando ya has acabado tu cruel y sangriento levantamiento contra el sistema democrático establecido. Cruel es olvidar el pasado e intentar reescribir la historia para confundir a los jóvenes y llevarles a repetir los mismos errores. Igual que fue horrible secuestrar y poner bombas.

Terrible es poner en valor un asesinato frente a otro, un acto cruel frente a otro. Terrible es usar la ideología para darle mayor o menor grado de importancia a cómo se han asesinado a españoles en un país.

Vergüenza ajena da ver a personas en esta democracia cobrando de lo público quejándose y destruyendo lo público. Vergüenza da que personas en partidos condenados por corrupción den lecciones de honradez a nadie. 

Si te vale un sueldo público de esta democracia porque eres político y defiendes que tienes derecho a cobrar de los impuestos también te vale que esos mismos que aportan a tu sueldo tengan derecho a una sanidad, educación y prestación por situación vulnerable y que salga de esos mismos impuestos.

Si aceptas la democracia la aceptas con todas las normas, no solo con las que te gustan y eliminando las que perjudican a tu estatus de persona privilegiada que te sirve para vejar al que tiene menos y poder manejarle a placer.

Cobras mucho pagas más impuestos, cobras poco pagas menos impuestos. ¿Te molesta pagar mucho? También le molesta al obrero que paga menos impuestos que tú ver como, por ejemplo, tú, el empresario pudiente, le pagas lo mínimo mientras le cuentas que te has ido de vacaciones diez veces al año, te has comprado varias casas o varios coches con los beneficios que da tu empresa y que día a día se curra con su sudor tu trabajador para ti.

Así que, si esto es una dictadura se deben estar cachondeando de este dictador a nivel mundial. Si Franco levantase la cabeza os contaría lo que es de verdad ser un dictador. También se les puede preguntar a los torturados por el tirano, a los hijos de aquellos padres fusilados en tapias a sangre fría o a aquellas mujeres que, con lágrimas en los ojos, cuentan como se llevaron a sus maridos o padres y sufrieron vejaciones sin límite. También a aquellos que fueron a los campos de concentración donde se les hacía trabajar sin piedad, donde se les daba trato de animales.

Valora la democracia y la libertad que te da este sistema. Te quejas de tus iguales y te igualas a quienes jamás te querrán cenando a su lado. Te usan para que repitas eslóganes que van contra ti mismo para que su sistema, el cual te perjudica y del cual te echarán, triunfe.


sábado, 27 de septiembre de 2025

Nunca serás de su grupo de elegidos

Naces libre, sin tabúes, dispuesto a experimentar la vida. Creces libre hasta que la sociedad empieza a imponer sus tabúes. Finalmente vives preso de tabúes.
¿Por qué? Porque a mucha gente le chirría que se defienda la igualdad, la libertad, la paz, el amor sin barreras. Porque triunfa el pensamiento que limita y pone barreras a la felicidad de todos, en vez del respeto y la libertad de decidir.

¿Desde cuándo defender que no haya genocidios es malo? ¿Desde cuándo defender que cada persona puede amar a quien quiera es malo? ¿Desde cuándo defender los derechos de la mujer que históricamente son inferiores a los del hombre es malo? ¿Desde cuándo defender que nadie debe hacerte algo que tú no quieres es malo? 

No es malo. Una minoría te hace ver que es malo porque ellos así lo quieren instaurar. Sus creencias y su inmovilismo al progreso mental, cultural y como sociedad lo establecen. Y su mensaje cala, y cala porque el sistema está todavía impregnado del pasado. De poderosos retrógrados que viven en el privilegio más absoluto y que ven peligrar todo su sistema con cualquier atisbo de paso hacia delante. 

La falta de pensamiento crítico sepulta sociedades libres. Esa minoría poderosa privilegiada que extiende su mensaje del miedo y del caos por altavoces poderosos como son los medios de comunicación triunfan. Hacen que las masas humildes entren en ese círculo del miedo y del caos. Hacen que sientas miedo del vecino y no de ellos. Hacen que sientas miedo del que ellos te dicen que es diferente a ti. Sin pensarlo, la gente les cree. Pero quien ama a alguien de su mismo sexo no es tu enemigo. Quien tiene la piel de distinto color tampoco lo es. Quien habla otro idioma tampoco lo es. Quien salta una valla de pinchos o viene en patera tampoco lo es. Se encargan de que asi lo veas porque mientras luchas contra ellos que son tus iguales no prestas atención a lo que esos que te ordenan odiar a según quién están haciendo. Obvias su manera de lograr dinero, obvias que sus bajadas de impuestos son buenas para sus bolsillos y malas para tus derechos, para tu salud y para tu educación. Cuando enfermes morirás sin un sistema público, ellos vivirán porque tendrán el sistema que han hecho fuerte privado. Trabajarás para ellos por poco dinero porque accederán a la educación ellos, como antiguamente, ellos tendrán dinero para acceder a los centros educativos privados que han ido creando en detrimento de los públicos.

Ellos vivirán y tú vivirás para servirles a ellos. Habrás peleado contra los iguales a ti y habrás dejado un camino abierto y despejado para incrementar ese mundo que jamás será accesible para ti aunque les hayas apoyado.

martes, 16 de septiembre de 2025

Recuerdos de crueldad

El horror que atormenta sus pequeñas cabezas. Las imágenes de destrucción que presencian y que como fotos en un álbum permanecerán para siempre en la memoria. Los sonidos de la guerra que entran en sus oídos para jamás salir de sus recuerdos. La crueldad de sufrir sin entender. 

Los intereses mueven almas. Dirigen hacia la crueldad a parte del mundo por lograr algún rédito. Llámese sentirse superiores por el color de piel, por el estatus que el dinero da, por una ideología supremacista que excluye para reafirmarse.

El ser humano debe estar por encima de esa manera de vida. Es imposible que esa forma de existir pueda ser lo que va a dirigir el planeta. Es imposible que matar a cielo abierto a toda una población sea estar en el lado bueno de la historia. Es imposible que apoyar esa atrocidad sea estar en el lado bueno de la historia. Jamás matar puede ser bueno.

Quien odia a quien ama a alguien de su mismo sexo es un homófobo. Quién odia a quien tiene un tono de piel distinto es un racista. Y aquellos que matan niños y quienes lo justifican son inmorales. Ausentes de cualquier sentimiento y carentes de empatía. Quien mata es un asesino. Y quien lo apoya es cómplice.

Los dirigentes que hablan de antisemitismo pero apoyan que se mate a según qué pueblo carecen de lógica. Simplemente el odio ideológico mueve muchas políticas. La defensa de los derechos humanos y de la paz siempre estarán por encima de quiénes tergiversan conceptos para lograr objetivos truculentos.

Quienes se lanzan a la calle a defender al débil siempre son tachados de violentos, de antisistemas, de gente que enfrenta y no aporta. Sin embargo, quienes salen a las calles, insultan, cortan vías públicas o montan mítines para insultar a dirigentes de países son gente de bien siempre que defienden al poderoso, al opresor. Al que mueve los hilos de esta película tan mal contada por algunos llamada vida.

Viva Palestina libre. Viva los pueblos y sus gentes libres de fascismos y repletos de derechos y de dignidad.

sábado, 8 de febrero de 2025

Trabajando para los ricos

Aumentar los salarios o reducir las jornadas laborales son medidas injustas para estos políticos que se han quitado la careta y ya defienden a los poderosos sin taparse las vergüenzas.

Es el trabajador el insolidario, el que pide y pide sin rendir pleitesía a su jefe, que bastante hace con darle trabajo y con pagarle lo que buenamente se le ocurre.

Te venden que no te conformas, que no valoras lo afortunado que eres con tener un jefe, con tener en tu país empresarios poderosos podridos de dinero que tienen privilegios y además te dan un trabajo y sueldo.

Te venden que son los empresarios los que mueven la economía. A los que hay que ayudar porque arriesgan su capital. Pero te ocultan que tú eres quien trabaja, quien pone la mano de obra. Quien pone la inteligencia, la fuerza, la mañana y el tiempo para que ese negocio ajeno sea fructífero. Para que ese gran señor poderoso tenga beneficios y caviar en su mesa mientras tú tienes alitas de pollo.

Te venden que es injusto que te hagan pagar impuestos. Y que más injusto es que los poderosos paguen impuestos además de crear empresas y puestos de trabajo. Oh! Pobres millonarios! Te venden humo. Ellos no quieren tu salud. Les cuestas dinero, que enfermes y no puedas curarte es problema tuyo, será que no te has esforzado lo suficiente para tener dinerito. Te venden que no es buena la educación pública, que te adoctrina. Te venden humo. No quieren que seas culto, que pienses y tengas opinión crítica. No quieren que descubras que abusan del pobre para mantener su sistema de privilegios.

Los poderosos son menos que los trabajadores humildes. Necesitan que te creas que son quienes te dan la vida y que tus iguales te quitan vida.

No quieren que trabajes menos, no quieren que cobres más. Porque los privilegios no están pensados para pobres. Es algo vip y que les diferencia del populacho.

El movimiento global por el cual grandes magnates llegan al poder, tocan la política es una perdición. Además de tus jefes serán quienes diseñen las leyes para que legalmente sus empresas puedan dominar a la masa trabajadora. Cuidan sus privilegios mientras te diseñan una vida de migajas sin que rechistes. Porque si rechistas serás el enemigo a eliminar. Un rojo, o un comunista, un inmigrante o un destructor del capitalismo.

Tus derechos como ser humano son los mismos que los de los poderosos. Solo tú decides si les das el poder de dejarte ser o no.

jueves, 19 de diciembre de 2024

La cultura es el ascensor social

En una ciudad como Madrid, un día cualquiera, dos mujeres estaban en sus casas. Una de ellas, Carlota, vivía en el barrio Salamanca, una zona adinerada y privilegiada de Madrid. La otra, Lucía, vivía en Carabanchel, un barrio poco favorecido de Madrid.
Aquel día ambas se levantaron y desayunaron viendo las noticias en la televisión. Carlota desayunó zumo, café, una tostada de aguacate y salmón y algún pastel. Su asistenta había madrugado para poner aquel desayuno a Carlota. En Carabanchel, Lucía desayunaba un café con leche y unas tostadas con aceite que ella misma había preparado previamente.
En la televisión saltó una noticia sobre la sanidad pública, la deficiente inversión que recibe y la privatización a la que está sometida en Madrid. Carlota alzó la voz y malhumorada dijo, nos estafan con los impuestos, es innecesario mantener este sistema, se aprovechan quienes no se esfuerzan por prosperar. Lucía al ver la noticia derramó unas lágrimas, y susurró para sí misma, gracias a esta sanidad justa y para todos mi hermana se ha salvado y ha podido operarse de su terrible enfermedad.
Al rato, hablaban de educación, Carlota le decía a su asistenta, no quieren libertad, no quieren dejar elegir, quieren malgastar todo en lo público que no funciona. Hay que tener libertad para elegir público o privado. Lucía veía las noticias de educación con esperanza, con ilusión, pensando que sus nietos correrían más suerte que su familia antaño, su abuelo fue fusilado por querer enseñar a leer a sus vecinos de aquel pueblo. Serán chavales formados y libres.
Más tarde, ya en la tertulia posterior a las noticias, hablaban de memoria democrática. Comentaban el tema de los actos para recordar a las víctimas del franquismo y reivindicar la democracia. En ese momento Carlota se levantó de su sofá y le dijo a su asistenta, quieren enfrentar a los españoles, no quieren a la patria. Lucía también se levantó de su sofá y llamó a su hermana. Ambas emocionadas se decían, por fin, por fin alguien se acuerda de nuestras familias. Quizás queda esperanza, quizás en algún momento de la vida nos pedirán perdón por haber fusilado frente a tapias de cementerios a sangre fría a nuestros familiares, quizás nos miren a la cara y sean capaces de decirnos que haber lanzado sin piedad y con la mayor de las crueldades a nuestros familiares a cunetas eran actos deleznables. Quizás nos digan que torturarles en campos de concentración era de fascistas miserables. Quizás reconozcan que arrancarles de sus hogares frente a las miradas de sus hijos los cuales jamás pudieron quitarse las lágrimas de los ojos era marcar la historia de España.
Carlota y Lucía no existen más que en este relato, pero en realidad, hay muchas Carlotas y muchas Lucías. Hay mucha clase alta y mucha clase baja. Hay mucho poderoso y mucho oprimido. Hay muchas ideologías egoístas que luchan contra ideologías de progreso. Las clases altas lo son porque las clases bajas les dejan ser. La justicia social lo es todo y la cultura es la llave para lograrla.

miércoles, 5 de junio de 2024

El derecho al voto iguala a los ciudadanos

Tener curiosidad, leer, amar la cultura te da conocimiento, te permite ser crítico, por eso debes votar, para que nadie te quite algo tan importante.
Tener empatía, tener sentimiento de comunidad, defender los derechos humanos, luchar por la justicia social te hace ser un ciudadano digno con acceso al estado de bienestar. Por eso debes votar, para que nadie dude jamás que también formas parte importante del sistema.
Defender la ciencia te hace formar parte del avance, de la sabiduría. De la innovación y el progreso tan necesarios para sostener las civilizaciones. Por eso debes votar, para que nadie te diga lo que debes pensar y en lo que debes creer, para que puedas experimentar y aprender.
Luchar contra el cambio climático te hace respetar al resto de seres vivos que hacen posible nuestra forma de vida, asegurarte tu hogar y el de generaciones venideras. De esto va votar,de que nadie acabe con algo que es de todos.
La extrema derecha ansía la incultura, la destrucción de lo público, la ignorancia y el desprecio a la ciencia, el odio a la justicia social y a la empatía, ansían el individualismo.
Por eso debes votar, porque madrugas, porque en tu vida necesitas la cultura, la sanidad pública, la educación pública, un planeta habitable y ciencia que le dé forma al pensamiento crítico.
Las guerras y los odios llevan a los pueblos a la destrucción. Pero, sobre todo, a la de la gente de a pie, desgarra sus vidas y empaña su futuro. Los poderosos no van a las guerras, los poderosos ordenan ir a las guerras. Los odios ideológicos se originan igual, son los poderosos quienes enfrentan al pueblo, quienes llevan a la gente de a pie a votar en contra de sus intereses solo por adquirir un mensaje de enfrentamiento que no les va a dar de comer.
Pretenden la ignorancia del pueblo para que el pueblo les alce en el poder.
La libertad no es tomar cervezas, la libertad es poder vivir con dignidad.
El auge del fascismo hace temblar la dignidad del mundo. Pero el feminismo, la solidaridad y los demócratas son la gran barrera. ¡No pasarán!
Tus derechos no son prioridad de los poderosos. Tus derechos limitan sus privilegios y hacen que la justicia social cobre fuerza.

jueves, 11 de abril de 2024

El poder es del trabajador no del patrón

Suena el despertador, te vistes rápidamente para no perder el bus, al salir de casa ves que ni ha amanecido. El bus está repleto de gente, van todos callados hasta sus trabajos. Muchos de ellos llevan una bolsita, en ella el tuper de la comida. Por delante 8 horas, para los más afortunados, y algunas menos para aquellos que cuentan con contratos más precarios o para quienes deciden reducir jornadas para conciliar. A final de mes un salario, insuficiente, aunque mayor que años atrás, para afrontar la vida. La vuelta a casa es en el mismo bus casi con la misma gente. La diferencia está en que las caras son de mayor cansancio y en las bolsitas los tuper van vacíos.

Al llegar a casa compartes experiencias con tu pareja. Puede que esté trabajando y te cuente su día o que esté sin trabajo y entonces te cuente lo que ha dicho Herrera en la Cope, más tarde lo que ha dicho en la Mirada Crítica Inda para después relatarte a quién han entrevistado en Espejo público o qué han dicho en Al rojo vivo. Sin olvidar la valoración de la actualidad que haya podido hacer Ana Rosa durante la tarde. Aderezado con los comentarios que os haya suscitado leer Okdiario o El Mundo.

Ya juntos, os disponéis a cenar, veis el informátivo de Telemadrid y posteriormente os empapais de la tertulia de actualidad que hacen en el Hormiguero.

¿Por qué? Porque así es el sistema. Porque los medios son el Cuarto poder y porque te necesitan ahí. En esa posición de insatisfacción continua y agradecimiento máximo al poder. Porque te cuentan que gracias a esos que tanto tienen tú puedes vivir, irte de vacaciones, salir a comer a un restaurante o comprarte alguna zapatilla de marca. Que si ellos caen caes tú. Pero, ¿Te has planteado que la realidad sea justo al contrario? ¿Que sin tu trabajo, sin tú madrugón, sin ese sueldo ínfimo, sin ese alquiler imposible, sin esa hipoteca desmesurada, sin esos precios desorbitados y sin esa falta de vision crítica hacia lo que ocurre a tu alrededor, ellos no tendrían esos coches de lujo, esas mansiones o esos pisos en los mejores barrios y más cuidados, esa posibilidad de comprar lo que les apetezca para comer o ir a los restaurantes más reputados. Irse de vacaciones a cualquier parte del mundo o ponerse esos sueldos que ni en varias vidas podrías tenerlos tú?

De eso se trata, de que creas que la sanidad no puede mejorar, que la educación tampoco, que tu sueldo es más que suficiente, que tu alquiler no está tan mal o que has tenido suerte con la hipoteca que te ha ofrecido el banco.

Eso es el poder, ellos son pocos y sin tí que perteneces a una clase trabajadora que es mucho mayor en número no podrían pertenecer a ese club tan exclusivo. Necesitan que atiendas esos mensajes repetitivos durante todo el día, que te los creas, que los defiendas entre tu entorno con entusiasmo y furia, que les admires, que les sigas aupando mientras que tú sigues viendo todo ese show desde abajo, cogiendo las migas que ellos te quieren dar. Disfrutando de ese estado de bienestar que te han contado y perteneciendo a esa supuesta clase media que te dicen ser. Eres un trabajador que vales mucho pero tienes que saber que tienes ese valor, saber que tus impuestos son los que mantienen tu calidad de vida, que sin lo público estás en sus manos y que te dejarán caer porque lo primero es que ese estatus del poder siga fuerte.
 
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